Previo al inicio, mañana miércoles, del Parlamento Abierto en el Senado de la República sobre el tema de outsourcing, Ricardo Monreal Ávila anticipó que la regulación en la materia va.
“No se va a afectar el empleo, pero sí se tiene que regular y se tiene que evitar el abuso del uso de la subcontratación, outsourcing, que ha ocurrido ahora. No hay duda de que habrá quienes estén cumpliendo con la ley, que subcontraten, pero también hay quienes han abusado y han hecho esta figura jurídica del outsourcing una mina de negocios particulares, personales, evadiendo al fisco y lastimando al trabajador”.
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El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta y coordinador de la bancada senatorial del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la fuerza política mayoritaria en el Congreso de la Unión, informó que su fracción parlamentaria, como tal, no tiene aún una posición definida sobre el tema de outsourcing y que la intención es escuchar, antes de definir el sentido de su voto, las propuestas que se presenten a través del mecanismo de Parlamento Abierto.
“Morena actuará con responsabilidad, sin excesos, y vamos a discutirlo en el grupo para poder, en el pleno, llevar una sola voz, pero, obviamente, no acudiremos a radicalismos que afecten el empleo, o que afecten el desarrollo económico del país”.
En entrevista al término de una reunión privada con empresarios preocupados por el tema, comentó que, como ese grupo, lo han buscado también dirigentes de sindicatos nacionales y representantes de distintas empresas para pedirle ser escuchados en el Senado, porque quieren opinar y presentar sus propuestas de modificación al dictamen existente.
“Hay que escucharlos a todos y el Senado tiene la obligación de ponderar, de moderar y de encabezar un proyecto que pueda resultar benéfico para el país, pero que no afecte ni perjudique el empleo o que perjudique la economía del país”.
Aseguró que el dictamen aprobado por la mayoría en la comisión senatorial del Trabajo y Previsión Social puede ser modificado en el pleno, sin ninguna dificultad.
En la discusión y aprobación de toda ley, recordó, la última palabra la tiene el pleno cameral, conformado por la totalidad de senadores.
“El pleno es el que va a determinar si se aprueba como está o se modifica, porque ése es el propósito del Parlamento Abierto. No tendría sentido que los escuchemos y que, finalmente, aprobemos lo que ya está aprobado (y contenido en el dictamen correspondiente)”.
Si bien es importante legislar en la materia, aclaró, no “corre prisa” a los senadores por desahogar el tema durante el mes en curso, como alienta su correligionario Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión del Trabajo. “No sé si este mes. No lo sé. Hay que ver con la Junta de Coordinación Política y con los grupos parlamentarios qué ritmo le damos a ésa y a otras iniciativas que están pendientes de dictaminarse y a algunos dictámenes que están pendientes de aprobarse”.