Los gobernadores de los 31 estados del país y la jefa de Gobierno de la CDMX tienen posiciones divididas sobre la reapertura, o no, a partir del próximo 1 de junio de empresas e industrias cuyas actividades fueron definidas como esenciales por la autoridad sanitaria federal, sobre todo porque en muchos territorios la pandemia de coronavirus está en su fase de mayor contagio.
Prácticamente los mandatarios estatales están agrupados por afinidad política, ya que los 10 emergidos de las filas del PAN están a favor de la reapertura gradual, mientras que la mayoría de los 12 del PRI y de los seis de Morena, quieren esperar un poco más para evitar al máximo la transmisión de la enfermedad. El de Movimiento Ciudadano, el del PRD y el independiente quieren también empezar ya la reactivación económica y, el del PES, comparte la visión de esperar.
Carlos Mendoza Davis (PAN), gobernador de Baja California Sur, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), y su correligionario Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, coordinador de la Comisión de Salud de la misma, convocaron a una reunión por videoconferencia con autoridades federales, encabezada por Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, “para establecer protocolos con miras a la reactivación de actividades”, una vez que el próximo día 30 termina la Jornada Nacional de Sana Distancia.
“Una vez que la decisión sea autorizada por el Comité Estatal de Seguridad en Salud, estaremos listos para reanudar las actividades de la construcción y la minería, en las localidades que la pandemia lo permita”, informó Mendoza Davis, vía Twitter.
Frente a esa posición, respaldada por otros mandatarios durante el encuentro privado, sobre todo panistas, en el sentido de que sean los semáforos estatales los que indiquen la reapertura y su gradualidad, Sánchez Cordero fue clara al establecer que esa responsabilidad recae en la autoridad federal.
“El semáforo debe ser semáforo federal. No podemos tener consideraciones de semáforos locales porque, entonces, sería una descoordinación total en nuestro país, de que cada quien tiene su propio semáforo, cada quien abre cuando quiere, cada quien cierra cuando quiere. ¡No!”, enfatizó.
Los gobernadores de Nuevo León, Jaime Rodríguez (independiente); Jalisco, Enrique Alfaro (MC); Michoacán, Silvano Aureoles (PRD); de Colima, José Ignacio Peralta (PRI); y los panistas de Aguascalientes, BCS, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán, agrupados en la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, respaldan la reapertura económica parcial.
En la CDMX y el Edomex, entidades gobernadas por Claudia Sheinbaum (Morena) y Alfredo del Mazo (PRI), respectivamente, cuya zona conurbada se encuentra en la etapa más difícil de la epidemia por el alto grado de contagio, la reapertura se prevé hasta después del 15 de junio en el primer caso, y en el territorio mexiquense está por definirse.
“Somos conscientes de lo que significa que las actividades productivas estén detenidas y por eso tenemos que hablar de un regreso paulatino y ordenado por regiones que podría ocurrir a partir de la tercera semana de junio”, anunció Miguel Barbosa, gobernador de Puebla.
El gobernador priista de Guerrero precisó en redes sociales que las actividades en espacios públicos siguen restringidas en su estado. “Las clases no serán reanudadas”, dijo.
Tabasco y Coahuila se sumaron a los estados donde no reabrirán las escuelas y el ciclo escolar terminará en línea.
Carlos Joaquín (PAN), de Quintana Roo, informó: “Para el 1 de junio sólo está aprobada la reactivación de las actividades primarias y la construcción”.
Marco Mena (PRI), de Tlaxcala, indicó que pidió a Zoé Robledo, director del IMSS, “certificar las 57 empresas instaladas en Tlaxcala -proveedoras de Volkswagen, Audi, BMW, Mercedes Benz, General Motors, Ford y Tesla-, que solicitan… reiniciar sus actividades”.Ayer hubo una reunión del gobierno con integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores.